viernes, 15 de abril de 2016

RENOVANDO NUESTRO ESPÍRITU


   Empezar desde cero no es malo, porque cuando comienzas todo de nuevo recibes una nueva oportunidad para; hacer las cosas bien. Dios le da una nueva oportunidad al hombre para comenzar una vida diferente a su lado y nos hace nuevas criaturas con un sentido de vida distinto entendiendo así que nuestra existencia sobre la tierra tiene un propósito de acuerdo al diseño que el creo para cada uno de nosotros.



“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”.
2 Corintios 5:17

   Este renuevo y bálsamo en nuestro corazón llega cuando somos capaces de reconocer que somos pecadores y que necesitamos reconciliarnos con Dios atreves de Jesucristo mediante el sacrificio que hizo en la cruz cuando murió por cada uno de nosotros aun siendo inocente, llevo el pecado del mundo y entrego su vida para que a través de ese acto de amor fuéramos justificados por la fe de recibirle en nuestro corazón mediante la oración.


“Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación”.
Romanos 10:9-10

   Es necesario que entiendas que Dios nos va a juzgar bajo sus parámetros y leyes, no bajo los parámetros y leyes que nosotros queramos obedecer en un momento determinado (Hoy si, mañana no) aunque pensemos y digamos yo no soy malo pues no he de hacerle daño a nadie, recuerden no es pecado dañar a otros si no también dañarnos a nosotros mismo. Si hoy quieres ser honesto contigo mismo harás un análisis de ti mismo.

    ¿Alguna vez has mentido?, ¿Alguna vez te has quedado con algo que no sea tuyo?, ¿Has de haber tomado o dicho alguna vez el nombre de Dios en vano?, ¿Has mirado con lujuria, perversión, inmoralidad a alguien?

Al que miente se le llama mentiroso, al que roba se le llama ladrón, al que mira con lujuria y perversión se le llama adultero y el que toma el nombre del señor en vano se le llama blasfemo

   Como personas tenemos errores y somos pecadores pero día a día debemos ir perfeccionándonos en el espíritu para que lo deshonesto no se afiance en nosotros. Sencillamente esto puede ser desde una simple mentira hasta llegar a hurtar, matar y así sucesivamente pues no hay pecado chiquito ni grande, ni mentiras blancas ni piadosas, algo si es cierto hay pecados que atraen consecuencias mayores o menores en la vida pero para Dios sigue siendo igual un pecado pero su misericordia es tal para con nosotros que si confesamos con el nuestros pecados y nos arrepentimos de verdad el nos perdonara.

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”.
1 Juan 1:9

“Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación”.
Romanos 10:9-10

   Ahora bien amigos lectores se preguntaran como se confiesa y esto lo hacemos mediante la oración íntima de nosotros con Dios. A diario pidámosle que renueve nuestro espíritu y entendimiento para discernir lo que será bueno para nosotros y lo bueno que podemos hacer para otros, que nos ayude a discernir lo malo y que nuestros pasos se aleje, que las acciones de otros no ministre nuestras vidas haciéndonos creer que es para bendición cuando será para maldición. Y así empezara el proceso de cambio en tu vida renovándose cada día pero esta vez para crecer como persona desechando lo netamente carnal y alimentando el alma.

Profeta Aneler Urribarri de Daza

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