“La fe sin obras está muerta”
Santiago 2:26
“Con toda oración y súplica orad en todo tiempo en el Espíritu, y así,
velad con toda perseverancia y súplica por todos los santos”
Efesios 6:18
“Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad;
porque no sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede
por nosotros con gemidos indecibles”
Romanos 8:26
Así
que tenemos 8 RAZONES que nos harán reflexionar sobre porque debemos orar
1. Porque Cristo lo ordenó (Velad y orad... Mat 26: 41ª)
La oración es un privilegio
muy grande y sagrado, además de un deber y una obligación imperativa, muy
imperativa, por lo cual debemos cumplirla. Pero la oración es más que un
privilegio, más que un deber. La oración es el instrumento, el medio por el
cual el hombre se comunica con Dios y a su vez la oración es el canal por el
cual fluye todo bien desde Dios al hombre.
No orar es más que
desobedecer un mandamiento o desatender una obligación; al no orar se pierde
mucho más que el disfrutar de un elevado y dulce privilegio. No orar es fallar
en un nivel mucho más importante que el de no cumplir con una obligación; al no
orar se desperdician tantas bendiciones que Dios tiene para darnos sí oráramos.
La oración es la condición establecida por Dios para obtener su ayuda; es la
condición que Dios ha puesto para moverse en nuestras vidas, familias,
proyectos y planes.
El orar no es una opción
como muchos piensan, sino un mandamiento y es pecado no Orar ó ser negligente
en la oración (orar solo de vez en cuando). Probablemente este mandamiento es
uno de los más importantes; y tristemente uno de los más descuidados por
muchos. Los mandamientos de Dios no se cuestionan o argumentan; él dijo “velad
y orad” y no hay excusa que valga, debemos orar; de lo contrario, las
consecuencias vendrán.
“Así que, lejos sea de mí que peque yo contra Jehová cesando de orar”
1 Samuel 12: 23
2.
Para mantener viva nuestra relación con Dios y vivir cerca de Él.
Si alguien tiene un amigo y
desea mantener esa relación viva, no debe descuidar la comunicación con esta
persona, de otra manera la relación se irá enfriando poco a poco, y un día
morirá. Lo mismo sucede con nuestra relación con Dios, si no se mantiene
abierta la comunicación con él por medio de la oración, poco a poco nuestro
amor por él irá disminuyendo hasta que no quede nada de esa relación y comunión
que hoy tenemos con él.
“He aquí yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y
abre la puerta,
entrare a él, y cenare con él, y él conmigo”
Apocalipsis 3:20
“Acercaos al señor y él se acercara a vosotros”
Santiago 4: 8
3. Porque necesitamos la ayuda de Dios para hacer su
voluntad
Por más buenas intenciones
que alguien tenga de servir al señor y serle fiel, nadie podrá por sí mismo
hacerlo. Nuestro cuerpo (carne) no tiene la capacidad; no puede ni quiere. Por
medio de la oración recibimos fortaleza de Dios, y el poder para vencer las tentaciones
que vendrán a nuestra vida; y lograr serle fiel en medio de un mundo perverso y
malo que lucha por corromper a todos sus habitantes.
“Velad y orad, para que no entréis en tentación;
el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil”
Mateo 26: 41
4.
Para estar alertas
Desde el día que tu comenzaste a acercarte a Dios y
te bautizaste tu declarantes la
guerra al diablo. La oración mantiene nuestros ojos espirituales abiertos para
detectar cualquier trampa o ataque de nuestro antiguo amo. Satanás sabe por
dónde llegarnos, conoce nuestras debilidades, él está al tanto de lo que nos
gusta ó nos atrae; el diablo se vale de este conocimiento para ponernos trampas
y tentaciones con el fin de hacernos caer.
Sed sobrios y velad porque vuestro adversario el diablo Anda
como león rugiente
buscando a quien devorar.
1 Pedro 5: 8
5.
Para recibir el consejo de Dios
La oración es el mejor
ejercicio para el intelecto humano. El más sabio de los hombres es aquel que
ora más y mejor, ya que la oración es una escuela de sabiduría. Nuestra vida está
llena de decisiones que tomar; de hecho donde hoy estamos y lo que ahora somos
es el resultado de decisiones que tomamos anteriormente. La oración es la
fuente de nuestra sabiduría en medio de situaciones difíciles y complejas; es
en los momentos de oración que Dios habla a nuestro corazón e impresiona en él
su voluntad y dirección respecto a cualquier situación.
“Velare
para ver lo que se me dirá, y que he de responder tocante a mi queja”.
Habacuc
2: 1
“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a
Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada".
Santiago 1: 5
Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no
conoces”.
Jeremías 33: 3
6. Para vencer el desanimo y depresión
El hombre en si es un ser
compuesto de cuerpo alma y espíritu. El alma (corazón) se mueve utilizando el
cuerpo como vehículo; el espíritu le da la vida. El corazón de cada humano se
encuentra vacío, y ese vacío le trae infelicidad, tristeza e insatisfacción.
Durante el transcurso de su vida el hombre trata de llenar ese vacío buscando
ser feliz.
En su afán por llenarlo se
envuelve en toda clase de experiencias; lo prueba todo, y según sean su
mentalidad, cultura o costumbres, buscara en los placeres, diversiones,
emociones, amor, sexo, triunfo, éxito, conocimiento, sabiduría, fama, poder y
riquezas, lo probara todo con tal de llenar ese hueco que le produce tanta
infelicidad. Ese vacío solo lo puede llenar la presencia de Dios, y no es sino
hasta que Cristo entra en el corazón de la persona que esta, experimenta verdadera
felicidad y satisfacción (vida en abundancia).
La oración trae la presencia
de Cristo a nuestras vidas; cuando oramos nuestro ser se impregna de ella y ese
vacío es llenado. Si alguien después de ser bautizado experimenta nuevamente
esta infelicidad, es probable que sea porque ha descuidado esta disciplina
vital de la oración. La vida cristiana sin oración se torna en una vida
desabrida e insípida; por increíble que parezca, un cristiano que no ora
puede llegar a ser más infeliz y sentirse más vacío que cuando no conocía de
Dios.
“Esta alguno entre vosotros afligido haga oración”
Santiago. 5:13
7.
Para interceder por alguien
Dios nos ha constituido a
todos los que hemos sido bautizados, en sacerdotes. La función del sacerdote es
la de interceder por alguien; o sea pedir a Dios por el bienestar de alguien,
sea salvación, sanidad, ayuda, fortaleza, liberación, sabiduría, etc. Por medio
de la oración usted puede pedir a Dios por sus familiares, hermanos, vecinos,
amigos y lideres. Dios responde cuando oramos intercediendo por otros. Por
medio de la oración se obtienen favores de Dios que no pueden obtenerse de
ninguna otra manera y que no serán concedidos por Dios a menos que oremos.
“Orando en todo tiempo con toda oración y suplica en el espíritu
Y velando en ello con toda perseverancia y suplica por todos los santos”.
Efesios 6: 18
8.
Para que recibiendo lo que pedimos nuestro gozo sea completo
La
experiencia de conocer al Señor es maravillosa; sin embargo cuando después de
haber pedido a Dios en oración por algo, y él contesta nuestro gozo es
simplemente inmenso, y nuestra fe y percepción de Dios crecen.
“Pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido”.
Juan 16: 2